Smashrun nació en una pequeña casa de piedra rojiza...
En algún lugar al oeste de París y el este de Saigón, se encuentra una tierra extraña y alegre llamada Brooklyn. Allí, en el pueblo de Fort Greene, una idea simple para una página web sobre correr, rápidamente se convirtió en un proyecto que todo consumidor, y después de un largo invierno de codificación, días y noches, Smashrun fue traído a al mundo.
La idea, en su concepción era simple — que la motivación y el contexto están intrínsecamente relacionados. Cuando tú entiende no solamente cómo una acción encaja en tus objetivos, pero cómo también encaja en tu historia, entonces entiendes el propósito. Y hacer cualquier cosa con propósito es mucho más fácil que hacerlo sin fin. Así que, si eso es cierto, entonces la clave de la motivación podría ser simplemente una cuestión de encuadre .
Si eso suena un poco demasiado abstracto, déjame explicártelo...
Entonces de que se trata Smashrun?
Hace frío. Está lloviendo. Arrastra tu culo de la cama, te pones tu calentador y una rompe vientos. Te sientes como en telefonear al trabajo para no ir después de las primeras tres millas, pero en lugar te concentras y encuentras en el fondo de tus piernas la última milla. Llegas a casa, te duchas rápido y te apuras a ir al trabajo sólo para llegar con 5 minutos de retraso. Tu jefe mira por encima de su café. Es bueno ver, que por fin llegaste.
Ahora bien, no era fácil de hacer que suceda esa carrera. Y al final del día, puede ser difícil decir lo que lograste. Tal vez estás en un mejor estado físico? Tal vez ha ayudado a mantener la disciplina interna? Tal vez te sientes más equilibrado?
Lo Smashrun está diseñado a hacer es darle un contexto para tus carreras. Terminando esta carrera hoy dia significaba que tu has corrido 280 millas este año. Eso te pone en el 20% de los corredores en Smashrun. Es más de 50 millas más lejos de lo que habías corrido el año pasado a esta fecha. Entre tus carreras de 4 millas fue la tercera más rápida en tu vida. Estás corriendo el doble de millas a la semana que tu amigo Joe, y cuando se trata de pura disciplina — apareciendo día tras día — no hay nadie como tu.
Eh? Espere. Qué? Como un juego de video?
Yo soy un jugador. Yo juego video juegos. Cuando se asocia con vocación de que una carrera en el desarrollo web, y una relación con los alimentos que la palabra fanatismo apenas hace justicia, usted tiene una receta para una desecho humano. Así que corro. Y lo hago en serio, y, como consecuencia, mantengo esta casa mía bastante respetable. Sin embargo, el inspirarme a correr a mí mismo no es nunca, lo que yo llamaría fácil.
Ahora consideremos esto. Al jugar a un videojuego te proporcionan tareas a realizar. Ir aquí, conseguir esta cosa, traerla de vuelta, matar a los zombies, etc. Ejecutarlo, gana un premio — el progreso, avance, el logro. Enjaguar. Repetir.
A menudo no se trata el juego, tanto como se trata de la sensación de logro. La forma cínica (o tal vez más honesta) para mirar a una gran cantidad de juegos es tan virtual como cajas de desollado o experimento. Al recompensar un comportamiento repetido, tú condicionas las respuestas placenteras a ese comportamiento, y al hacerlo, se desarrolla el entusiasmo por ese hábito.
Ahora bien, y si en lugar de recompensar el comportamiento, que no tiene absolutamente ningún beneficio real en absoluto, se configura el juego para recompensar el comportamiento realmente beneficioso. Digamos, por ejemplo, algo que podría ayudar, a vivir más tiempo, sentirse mejor, verse mejor, incluso tienen una mejor vida sexual, por no hablar de mejorar tu habilidad para alejarse de cualquier zombie real en el mundo si llegaran a materializarse?